
Si me pongo a pensar que si Martine creía en los poderes de los amuletos de Endaddine Akass, luego de que se develara que era un fraude, muy bien podría comenzar a creer en otros amuletos.
De pronto se me vino a la cabeza la idea de una loquilla Martine, regalandole al pobre Tintin un sinfin de amuletos para la buena suerte y la larga vida,...